Charles de Foucauld

* Carlos de Foucauld

NOTAS  BIOGRÁFICAS

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La familia de Foucauld pertenecía a la nobleza francesa, su madre, Élizabeth aristocrática de Lorena, se casó en 1855 con Édouard de Foucald de Pontbriand, inspector forestal. Su primer hijo, Charles, murió después de solo un mes de vida. Su segundo hijo, al que llamaron Charles Eugène, nació en Estrasburgo el 15 de septiembre de 1858 en la casa familiar. En 1861 nació la segunda hija, Marie-Inès-Rodolphine. Los niños fueron iniciados en la fe cristiana por su madre, quien desafortunadamente murió el 13 de marzo de 1864 a causa de un aborto espontáneo. Su esposo Édouard murió el 9 de agosto del mismo año después de enfermar de neurastenia. Carlos y María fueron confiados a sus abuelos maternos. Durante el año 1868 Carlos comenzó a manifestar un temperamento inestable y un carácter agresivo e introvertido y en el verano se trasladó con su tía, Inès Moitessier. El 28 de abril de 1872 hizo la primera comunión y la Confirmación, pero a partir de finales de 1873 comenzó a distanciarse gradualmente de la fe hasta convertirse en agnóstico. Después de graduarse con buenas calificaciones se mudó a París y frecuentó una escuela dirigida por los jesuitas de la que fue expulsado por pereza e indisciplina. En junio de 1876 ingresó en la academia militar de Saint-Cyr y a la edad de dieciocho años comenzó a disfrutar también de la herencia que se le había asignado, lo cual empeoró aún más su conducta de vida, cada vez más desordenada: lo llamaban el “juerguista instruido”. En 1880 entró en el 4º Regimiento de Hústicos en Pont-à-Mousson. Este fue el período de mayor libertinaje y perversión. Su tía, Inès Moitessier, preocupada por la incapacidad de Carlos para administrar su patrimonio, lo hizo bloquear. En febrero de 1881 fue suspendido temporalmente del ejército por indisciplina. Después de enterarse de que su regimiento estaba luchando en Túnez, pidió ser reintegrado en el ejército. La campaña militar marcó el final de su disoluta vida. También en ese período maduró el proyecto de un viaje a Oriente. Después de pedir una licencia que le fue rechazada, renunció al ejército. Se trasladó a Argelia en mayo de 1882, donde conoció a Oscar Mac Carthy, encargado de la biblioteca de Argelia y geógrafo, lo cual le animó a explorar Marruecos. Este viaje, que realizó entre junio de 1883 y mayo de 1884 y la enorme cantidad de información reportada, le valió el 9 de enero de 1885 la medalla de oro de la “Sociedad Geográfica de París”. Regresó a Francia en 1886 y volvió a la fe. Comenzó a frecuentar la parroquia de San Agustín, donde celebraba el Abbé Huvelin, quen se convirtió en su director espiritual. Carlos sintió inmediatamente que quería abrazar la vida religiosa deseando “imitar la vida oculta del humilde y pobre trabajador de Nazaret”. El 19 de agosto de 1888 visitó la Trapa de Fontgombault y se sintió atraído por la pobreza radical de la Orden.

Por lo tanto, decidió entrar en la Trapa de Nôtre-Dame des neiges: era el 16 de enero de 1889. Aunque se adaptó muy pronto a la vida de pobreza, silencio, trabajo y oración del monasterio, convirtiéndose en modelo para los monjes por la conducta de su vida santa, maduró el deseo de vivir con mayor radicalidad la pobreza y el don de sí mismo en una vida eremítica y después de varias negativas, el 23 de enero de 1897. obtuvo del Abad General de los Trapenses, que estaba convencido de su vocación personal y particular, la dispensa de los votos. Así que pudo partir hacia Tierra Santa. Cuando llegó a Nazaret, pidió a las clarisas locales que lo admitieran como jardinero a cambio de un poco de pan y una choza donde dormir. Este período fue el más rico espiritualmente y el que sentó las bases de su ideal religioso. Así concibió su vocación: “Proclamar el Evangelio en los tejados, no con palabras sino con la vida”. Regresó a Francia para prepararse para el sacerdocio. Fue ordenado sacerdote en el Seminario Mayor de Viviers el 9 de junio de 1901. En octubre de ese mismo año se instaló en Béni-Abbés.  En su corazón guardaba el proyecto de evangelizar las zonas de los tuareg. Entre 1904 y 1905, uniéndose a grupos de soldados que viajaban por el desierto, comenzó a tomar contacto con personas del Sahara del centro y del sur y en esta ocasión comenzó a aprender el tamachek, la lengua de los tuareg y a traducir el Evangelio a ese idioma. En 1905 decidió pasar tres meses cada año en Béni-Abbés, seis meses en Tamanrasset y utilizar los otros tres meses en viajes para moverse entre los dos lugares.  Los tuareg comenzaron a tener veneración por el “Hermano Carlos de Jesús”.

En enero de 1909 obtuvo de la Santa Sede la autorización para celebrar misa sin asistente. Trabajó hasta once horas diarias en sus estudios de idiomas que lo absorbieron hasta el final de su vida. Trabajó en la redacción de un glosario que poco a poco se convirtió en un monumental diccionario tuareg-francés.

En 1909, regresó a Francia por tres semanas durante las cuales obtuvo la aprobación de los estatutos que había redactado para la “Unión de los Hermanos y las Hermanas del Sagrado Corazón”, una pía unión para la evangelización de las colonias. En ese comenzó a organizar la “Hermandad Apostólica de los Hermanos y las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús”.

En 1916 las incursiones que provenían del Marruecos español se hicieron cada vez más numerosas por lo que el hermano Carlos construyó una especie de fortín para dar refugio a la población de Tamanrasset en caso de ataque. En junio, sus vecinos tuareg le aconsejaron que se estableciera allí.  Sin embargo, el peligro no vino de Marruecos. Una gran parte de la población del Sahel y del Sáhara, en efecto, se estaba levantando contra la ocupación francesa por iniciativa de los grupos Senussi.

El 1 de diciembre de 1916 el fortín fue asaltado por una incursión de Senussi y el hermano Carlos fue asesinado. Murió con el deseo insatisfecho de compartir su vida al servicio de los tuareg con algún hermano. En Francia sólo había 49 miembros de la “Unión de los Hermanos y las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús” que había logrado que las autoridades religiosas aprobaran. De hecho, las congregaciones religiosas y los grupos inspirados en los escritos de Carlos de Foucauld nacieron a partir de 1933 gracias a la divulgación de la biografía escrita por René Bazin que hizo conocer la vida de Foucauld y su obra.

El 24 de abril de 2001, Juan Pablo II declaró Venerable al Siervo de Dios Carlos de Foucauld y el 13 de noviembre de 2005 fue declarado Beato por el Papa Benedicto XVI.

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