Para vivir bien la Cuaresma

CONSEJOS PARA NO CANSARSE A MEDIO CAMINO

En un artículo en National Catholic Register, la escritora Jennifer Fitz dio algunos consejos para vivir la Cuaresma y escoger bien qué sacrificios se desean ofrecer en este tiempo de conversión, sin perder los ánimos a medio camino. Por lo que dio algunas pautas para mejorar y vivir bien este tiempo litúrgico.

 

  1. Identifica tu estado espiritual real

Jennifer Fitz señaló que, en una novela, hay un acuerdo entre el artista y la audiencia en virtud del cual los lectores, por el bien de la trama, no se centran en “todas las partes de la historia que nunca sucederían en la vida real”.

La escritora indicó que, en el tema de la Cuaresma, no se debe ser como el novelista que escribe “un superhéroe espiritual imaginario” y recordó que cada persona está restringida por límites reales. Mejor iniciar la Cuaresma con un acto de humildad y evaluar honestamente dónde se encuentra cada uno en el aspecto espiritual para saber cuáles son las genuinas limitaciones personales.

 

  1.  Escoje penitencias que puedas cumplir

La escritora señaló que, dentro de los límites del estado de vida personal, cada fiel debe buscar una penitencia que sea retadora, pero que sea posible de cumplir, en un balanceado punto medio.

“Eso significa que, si tienes mucho tiempo libre, dinero, energía y fuerza de voluntad, tal vez tu punto medio feliz implique una oración seria, ayuno y limosna. En el otro extremo del espectro, si estás absolutamente aplastado por la vida en este momento, tal vez tu penitencia esté en ofrecer una parte de tu sufrimiento por el bien de las almas”, indicó.

Fitz recordó que una “penitencia realista es aquella que puede lograrse la mayor parte del tiempo, no solo en sus mejores días, cuando todo encaja perfectamente”.

 

  1. Non te dejes influenciar por los demás

La escritora recordó que durante los días de Cuaresma es necesario cumplir con la penitencia y ayuno, además de las Misas dominicales, de acuerdo a las indicaciones brindadas por los obispos.

Sin embargo, todo aquello adicional que se desee hacer es una decisión propia que responde a la situación espiritual de cada persona en particular.

Si lo que quieres hacer en esta Cuaresma es dejar de fumar, hacer ejercicio, o intentar maldecir un 50% menos, esa es tu prerrogativa. No debes tener escrúpulos ni te dejes influenciar. Los demás no tienen que entrar en esto, pero es justo y prudente que tomes estas decisiones de acuerdo con tu director espiritual.

 

  1. Da algo adicional cuando sea posible

La vida es variable e impredecible, por lo que es posible añadir algo a tus penitencias durante Cuaresma si surge la oportunidad, como leer un pasaje en particular de un devocional, hacer un Vía Crucis adicional, o ayunar una parte del día, cuando Dios da esa oportunidad.

“Esto no es una cosa u otra, es ambos. Es beneficioso elegir una penitencia alcanzable para toda la temporada, y es beneficioso aprovechar las pequeñas oportunidades de ejercicio espiritual adicionales a medida que ocurren”.

 

  1.  Pon a Dios a cargo

Realísticamente la escritora señaló que, como humanos, no sabemos qué va a pasar tres semanas después del Miércoles de Ceniza, por lo que, si Dios tiene otros planes durante Cuaresma, debemos dejar que Él decida sobre nuestra observancia de este tiempo litúrgico.

Nos anima añadiendo: “Si Dios te abre la puerta para que hagas más a mitad de Cuaresma, corre a por ello. Si Dios decide que necesitas reducir tus esfuerzos y concentrarte en la humildad y la confianza en la misericordia y la providencia divina, considéralo como una bendición”.

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La autora termina el artículo recordando a los lectores que sólo hay una meta durante este tiempo de conversión y es encontrar a Jesucristo:

“Pasa la Cuaresma buscándolo, y como Él sempre te está buscando, lo encontrarás”.